lunes, 16 de enero de 2012

De guardia con la Junta de Sanidad en la "Porta da Aira" (Ourense, 1804)

El miedo al contagio, y más concretamente a la importación de la peste negra (peste bubónica) o la fiebre amarilla, llevó a la ciudades españolas, y también a Ourense, a adoptar medidas preventivas desde 1800. 


Víctima del cólera."Cholera in Paris".Grabado de Honoré Daumier, 1840. Tomado de http://xcosta.arq.br/HUM_bcn1999/txt/archivos/I_2_Ciudad%20y%20Miasmas.htm

Señala Bonastra (2006) que el lento ocaso de la peste bubónica (la temible peste negra medieval) "en Europa coincidió con la aparición de otra enfermedad altamente mortífera: la fiebre amarilla. Ésta fue importada desde el oeste africano hacia América gracias al comercio de esclavos y, con gran rapidez, se hizo endémica en las zonas templadas de todo el continente. La fiebre amarilla arribó a Europa por mediación de los barcos que llegaban de América. En España, por ejemplo, apareció en Cádiz en 1730-31 y, en Málaga, en 1741. De todos modos no atacó a los países templados de Europa de una manera constante hasta principios del siglo XIX. Para los hermanos Peset Reig, esta enfermedad en España “proviene del comercio con Indias y de una mala organización sanitaria, que no podía evitar el contrabando y los descuidos sanitarios”.


CORDÓN SANITARIO EN LA CIUDAD DE OURENSE, OCTUBRE DE 1804

La Junta de Sanidad de Ourense nombra a finales de octubre de 1804 una serie personas para que hagan guardias en 4 puertas de la ciudad que han dejado de tener libre entrada "a consecuencia de las órdenes superiores comunicadas con motivos de la peste que se  padece en la ciudad de Málaga, Vélez, Antequera y otros pueblos del Reino". 

Guardias en las puertas de la ciudad, Junta de Sanidad de Orense, 1804.
Cajas Beneficencia, AMOU, ARQUIVO MUNICIPAL DE OURENSE.


Estas órdenes superiores a las que se refiere la Junta de Sanidad local venían del Conde de Montarco, que presidía la Junta Suprema de Sanidad del Reino. El Conde de Montarco  envía el 11 de octubre de 1804 al Corregidor de Orense una misiva en donde se dan indicaciones respecto a actuaciones y castigos contundentes que incluían la pena de muerte. Así, se ordena que "toda persona de cualquier clase o condición que sea, que extraiga de Alicante, Cartagena o cualquier pueblo acordonado, algunos bienes o efectos sea por mar o por tierra sin previa intervención y expresa licencia por escrito de la Junta de Sanidad del mismo pueblo, sufra irremisiblemente la pena de muerte en el mismo sitio por donde los haya extraído para justo castigo suyo, y ejemplo de los demás".

Carta de la Junta Suprema de Sanidad al Corregidor de Orense, octubre de 1804.
Cajas Beneficencia, AMOU.ARQUIVO MUNICIPAL DE OURENSE

La peste a que se refieren fue una grave epidemia de fiebre amarilla que afectó a las localidades citadas en septiembre de 1804. Esta epidemia y otras que asolaron Andalucía en esos años fue analizada por el médico liberal José Manuel Aréjula en su libro "Breve descripción dela fiebre amarilla padecida en Cádiz y pueblos comarcanos en 1800, en Medinasidonia en 1801, en Málaga en 1803, y en esta misma plaza y varias otras del Reyno" (1806).
Volviendo al Ourense de 1804, señalar que en cada turno de guardia de las puertas de la ciudad hay 3-4 personas nombradas para velar cada una de las puertas de la ciudad, y siempre incluye un soldado en cada una de ellas. Hay notables de la ciudad entre los guardianes: Sr. Correxidor, Marqués de Valladares, el Deán..., y luego labradores, comerciantes. 
Las puertas de la ciudad de Ourense que refleja este documento de 1804  son: Huerta del Concejo, Santo Domingo, San Francisco y Puerta de Aira.

Dibujo de la Porta da Aira. Ourense. Tomado de  Ourensenotempo  

De la denominada Puerta de Aira, o Porta da Aira, aún quedan unos mínimos restos situados en una fachada al comienzo de la rúa Xulio Prieto Nespereira y haciendo esquina al Posío. Según nos cuentan en el blog amigo Ourensenotempo, en 1837 se toma la decisión de eliminar las puertas que quedaban en la ciudad  porque “si en outra época pudieron ser útiles, hoy impiden la franca ventilación”. Desconocemos si hay otras imágenes de las otras puertas de la ciudad en las que se organizaron estos turnos de guardia.

LAS JUNTAS DE SANIDAD EN 1804
Y es que desde inicios del siglo XIX la opinión médica adquirió una importancia creciente y asumió un papel cada vez mayor en la sociedad como asesora de las autoridades gubernativas en la elección de las medidas preventivas. La infraestructura higiénico-sanitaria a principios del siglo XIX, era por otra parte, muy deficiente. 
Según refiere Pascual (2002) en un interesante trabajo publicado en Asclepio, “la máxima autoridad sanitaria recaía en la Junta Suprema de Sanidad que en 1804 era presidida por el conde de Montarco, gobernador del Consejo de Castilla. Las medidas que se adoptaban en las epidemias seguían, por tanto, una jerarquía cuyo máximo exponente era la Junta Suprema de Sanidad, seguida de la Junta Provincial de Sanidad y la Junta Municipal de Sanidad.
Las autoridades municipales eran las responsables, en última instancia, de ejecutar las medidas convenientes en caso de epidemia y de los múltiples gastos que ocasionaban,que el propio municipio se veía obligado a asumir.
En contra del diagnóstico de una enfermedad epidémica ejercían presión los grupos con intereses económicos en la población, que a menudo coincidían con el poder local, puesto que las medidas adoptadas para controlarla fundamentalmente aislamientos paralizaban la vida comercial y laboral de la ciudad lo que provocaba numerosas pérdidas económicas y sumían en la miseria a gran parte de la población. Este último aspecto debía suponer para los médicos una gran responsabilidad puesto que si declaraban el estado de epidemia, sin tener la certeza absoluta, las medidas de aislamiento convertían en indigentes a gran parte de la población. Por ello, generalmente, una epidemia sólo se declaraba cuando era evidente e innegable”.Declarada oficialmente la epidemia, una de las primeras medidas consistía en aislar a la población afectada mediante el establecimiento de un cordón sanitario que pretendía evitar que las personas enfermas, o que hubieran tenido «roce» con enfermos, extendiesen el mal a otros lugares, así como impedir que las mercancías u objetos declarados contaminados salieran de la población. Personas, objetos y mercancías eran estrechamente controlados; los individuos que querían desplazarse debían tramitar unas patentes de sanidad que garantizaran su estado de salud, donde se hacía constar el lugar de salida y la filiación del sujeto; si conducía mercancías, debía especificarse su origen y naturaleza".


No tenemos datos a día de hoy de quiénes eran los componentes de las Juntas tanto Provincial como Local de Sanidad en el otoño de 1804. Ya en otras entradas del blog hicimos referencia a las mismas pero a finales del siglo XIX.
Otro día seguiremos hablando de epidemias en la ciudad de Ourense en el siglo XIX y primer tercio del siglo XX, y de cómo la sociedad y la medicina ourensana trataron de organizarse para combatirlas.
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Epidemia de fiebre amarilla en Buenos Aires, 1871. Cuadro del pintor Blanes.







2 comentarios:

David Simón-Lorda dijo...

AMENAZAS TRANSFRONTERIZAS PARA LA SALUD PÚBLICA
- 15-Diciembre-2011 -
http://www.cmourense.org/Blog/contenido/809/AMENAZAS_TRANSFRONTERIZAS_PARA_LA_SALUD_PUBLICA

La Comisión Europea considera que ha llegado el momento de reforzar el sistema actual para el control de las enfermedades transmisibles, que lleva en vigor desde el año 1998 y extenderlo a otras amenazas sanitarias transfronterizas causadas por agentes biológicos, químicos y medio ambientales.
Para ello ha adoptado una propuesta legislativa sobre los medios para abordar las amenazas sanitarias transfronterizas graves, que tiene por finalidad proteger mejor a los europeos y proporcionar una respuesta coordinada en caso de crisis.

En el presente Boletín “Europa al día” ampliamos esta información.


BOLETIN Nº 355 Medidas Comisión Europea contra amenazas para la salud.
http://www.cmourense.org/gfx/Blog/File/Boletin%20Europa%20al%20D%EDa/355%20%20medidas%20Comisi%F3n%20Europea%20contra%20amenazas%20para%20la%20salud.pdf


BOLETIN Nº 355 Amenazas transfronterizas para la salud inglés
http://www.cmourense.org/gfx/Blog/File/Boletin%20Europa%20al%20D%EDa/355%20%20amenazas%20transfronterizas%20para%20la%20salud%20ingl%E9s.pdf

victor perez baltar dijo...

No deja de ser curioso ese párrafo sobre las presiones los poderes "vivos" de la ciudad para que no se decretase el estado de epidemia y se cerrase el comercio. Pasan los siglos, pero los viejos hábitos siguen inalterables en el tiempo.
Y, aunque rebusqué en viejos manuscritos, es cierto que sólo queda ese esquema de A Porta da Aira. Hay versiones libres de alguna otra puerta, pero solo eso, ideas de como pudieron ser.
Eguileta llevó a cabo un estudio para la consolidación de los restos de esa puerta y aportó información interesante de como pudo haber sido.
El día 21 de marzo de 1837 se decidió demoler las tres puertas que quedaban, la de A Horta do Concello, la de A Burga (que de aquella estaba ya intramuros) y la de A Porta da Aira
Saúdos
Víctor Pérez