Médicos y practicantes en la historia de la construcción de los saltos del Sil (1945-1965)
por David Simón -Lorda
Abordamos hace unos días con gran curiosidad la lectura del libro “La construcción de los saltos del Sil (1945-1965)” (2010, Diputación de Ourense/Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos) . En la primera página que abrimos al azar hay una fotografía que muestra un grupo de trabajadores de las obras de la presa de San Estevo posando en la Estación de San Estevo en 1947. En el pie de foto nos indican que entre ese grupo hay un médico llamado Antonio Veiga. El nombre no era desconocido para nosotros e inmediatamente se activó en nuestra redacción una frenética actividad tratando de averiguar si estábamos ante una nueva pista que nos llevara a completar un poco más algunas de las biografías (unas ya muy conocidas, otras aún medio borradas) de médicos ourensanos en la Guerra Civil y posguerra.
Con este espíritu (¿sesgo?), abordamos así entonces la lectura de este ameno y muy bien editado libro, cuya autora es Susana Chávarri Pérez (Bilbao, 1975). En el mismo se analizan y estudian la construcción de los saltos hidráulicos en la cuenca del Sil, entre 1945 y 1965. Ampliamente documentado, es sobre todo, un estudio de los equipos humanos que llevaron a cabo las obras, en el interior de la Galicia de la posguerra de los años cuarenta y cincuenta, fundamentalmente en Ourense y en las riberas luguesas del Sil.
La base del libro ha sido la tesis doctoral de la autora, quien leyó su tesis en el Departamento de Sociología de la Universidad Pública de Navarra. La publicación, cuenta con el apoyo del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos -coeditora del libro junto a la Diputación de Ourense- y del Instituto de Estudios Valdeorreses. Hay un ingente trabajo de consulta de archivos, pero también la autora nos oferta un retrato coral a través las numerosas fotografías y entrevistas a protagonistas y/o familiares de ingenieros, obreros, capataces, administradores, pero también a vecinos y lugareños de los habitantes de las zonas cercanas a la construcción de las presas…
Este libro llamó inicialmente mi atención en el estante de mi librería/biblioteca habitual porque estoy seguro de que hubiese hecho disfrutar mucho a mi padre si aún viviera para leerlo, pues trabajó como ingeniero técnico de obras públicas en varias empresas que participaron en la construcción de las presas, accesos y canales tanto en el período analizado en el libro como en años posteriores. Él admiró durante años todas las obras de San Estevo, Chandrexa de Queixa y otras que también vinieron después en toda la cuenca del Sil y Bibey, y en las que trabajó más directamente: embalses de As Portas, Bao, Conso….y otras obras que jalonan la geografía ourensana. De niños y ya no tan niños nos llevó muchas veces a visitar y a que apreciáramos esas obras de ingeniería. Un día hablaremos algo más de ellas y de sus paisajes circundantes.
Médicos y practicantes en la historia de la construcción de los saltos del Sil (1945-1960)
Aunque quedan desdibujados entre todo el relato principal que se desgrana en el libro, aparecen en diferentes momentos del libro dos temas que de siempre nos han interesado en "Diario de un médico de guardia". Por un lado, algunas referencias al maquis que aún operaba en aquellos años en las agrestes zonas en donde se levantaron presas y canales. En algunos casos, como en la construcción de la presa de Sequeiros (San Clodio-Quiroga) entre 1945 a 1952, las partidas del maquis utilizaron las contrataciones de trabajadores de la zona como cobijo y protección para pasar inadvertidos o para acceder atención sanitaria que se dispensaba en las obras.
El texto, como ya adelantábamos antes, nos ha descubierto algunas referencias y fotos de médicos y algún practicante que prestaron servicios sanitarios a los cientos de trabajadores en estas obras, muchas veces en condiciones muy precarias debido al aislamiento y a las difíciles comunicaciones. Hubo cincuenta trabajadores fallecidos en la obra de San Estevo, fundamentalmente en la cantera y en los túneles, además de numerosos accidentes menos graves.
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Tomado del libro "La construcción de los saltos del Sil (1945-1965)", p.112 |
Para nuestro pesar, poco más que la fotografía en la Estación de San Estebo en 1947 hemos encontrado sobre el doctor Antonio Veiga (el nª6 en la foto) en el libro. Pensamos que se trata del médico Antonio Veiga Ferreiro, que fue médico de la zona en esos años. Natural de Astureses, Boborás, Ourense( 1909-?), termina la carrera de Medicina en Santiago en junio de 1933. Se colegia en marzo de 1934 e indica en la solicitud de colegiación que trabaja como médico libre en Xares-A Veiga (Ourense). Fue el médico de la Sociedad Agraria de Xares entre 1934 y julio de 1936. Esta agrupación, que funcionó entre 1931 y 1936, estuvo integrada en la Federación Nacional de los Trabajadores de la Tierra, adscrita a la UGT Su domicilio, su biblioteca y consulta fue incendiada/destruída al iniciarse la Guerra Civil. Desconocemos periplo vital o profesional durante la guerra, pero en 1942 era médico en Os Peares y en Nogueira de Ramuín, ambos en Ourense, y en donde estará situada la obra y poblado de la presa de Santo Estevo. En el membrete de sus recetas se anunciaba como «Ex-alumno del Hospital Provincial y Médico APD de Nogueira de Ramuín». Tenía la consulta en el pueblo de Os Peares. En 1951 se traslada a vivir y a trabajar como médico en la provincia de León. La última comunicación del doctor Veiga con el Colegio de Médicos de Ourense es una carta con fecha de abril de 1952 enviada desde Barrios de Salas (León), la tierra del mítico maquis leonés Manuel Girón.
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Tomado de los archivos del Colegio Oficial de Médicos de Ourense. |
El médico Antonio Veiga pensamos que no era médico de la empresa, ya que según la autora del libro en la obra de Santo Estevo, Saltos del Sil no tuvo médico propio hasta años después. También fue contratado por Dragados, otro médico de Luintra-Nogueira de Ramuín, Juan Regal Vázquez, para atender a sus empleados.
Al hablar de la construcción del embalse de Guístolas-Pontenovo aparece el nombre del médico forense de Trives, Ramón Bermúdez Trasmonte (Maceda, Ourense, 1889-Ourense, 1969). El doctor Bermúdez fue médico forense y APD de Pobra de Trives. Estuvo vinculado al Partido Radical entre 1934-1936, y por ello fue destituido de su puesto en el verano de 1936, aunque repuesto en 1937. El Tribunal de Responsabilidades Políticas también le inicia un expediente, aunque es sobreseído en 1940. Ahora en este libro de Susana Chávarri tenemos nuevos datos sobre él, ya que se ocupaba del botiquín abierto en el poblado erigido para la construcción del embalse, y que estaba situado en la margen derecha del río Navea, casi a la altura de Ponte Navea.
Hablamos de los años 1947-1949, años de importante actividad del maquis en toda esa zona (toda la Ribeira do Sil, zona de Trives-Manzaneda-Queixa) fundamentalmente por parte de la partida de Mario Rodríguez Losada, Langullo, pero también de otras partidas como las que tenían su base de apoyo en el caserío de
A Edreira en el corazón de la Sierra de San Mamed y de Queixa unos kilómetros sierra arriba de la cola del futuro embalse de Chandrexa que se iniciaba su construcción en aquellos años.
Otro médico destacado en varias partes del libro, y que además fue entrevistado por la autora en 1998 fue el doctor
Francisco Fernández Fole (Quiroga, Lugo, 1921- Petín, Ourense, 2009). Empezó trabajando en torno a 1957-1959 como médico del botiquín del poblado de la presa de San Pedro ( situado ya muy cerca de Os Peares, en donde se juntan los ríos Sil y Miño), pero la mayor parte de su vida ejerció profesionalmente en el Concello de Petín (Ourense). El “doctor Fole”, sobrino de Ánxel Fole, llegó a la localidad valdeorresa de Petín con la empresa eléctrica Saltos del Sil (después Iberdrola). Fue homenajeado por sus vecinos en 2008 y desde entonces una calle de la localidad lleva su nombre. Además de publicar diferentes trabajos en el ámbito de la Medicina Laboral, cultivaba la creación poética.
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Francisco Fernández Fole en 2008 (tomado de La Voz de Galicia) |
También hubo practicantes trabajando en las diferentes obras de los saltos del Sil. Alguno de ellos, como Ramón Delgado, trabajaron no sólo como practicantes sino que tuvieron un destacado papel en trabajos administrativos y de organización a pie de obra en diferentes destinos desde 1946 (en San Estevo o en Montefurado). En la foto de grupo en la que aparece Antonio Veiga, también figura Ramón Delgado (nº3).
Otro día hablaremos de la construcción de otros saltos hidráulicos en Ourense, tratando de aportar más datos o conexiones (sanitarias, fotográficas, Memoria política/personal…)sobre estas construcciones que fueron determinantes en la historia de Ourense, como lo fueron también la construcción del ferrocarril con la Meseta, y lo será la construcción del AVE Lubián-Ourense. Recomendar a los lectores del blog la lectura del libro que hoy hemos comentado. Creemos que hay material para muchas relecturas y sería la base de mucho material didáctico-histórico-educativo (¿Unidades didácticas?) para visitas escolares a las presas y centrales de nuestra provincia.