martes, 26 de octubre de 2010

Marañón y Ourense

En el 2010 estamos en el cincuentenario de la muerte del doctor Gregorio Marañón (1887-1960). Mucho se  glosó y ensalzó a Marañón  en el Liceo de Ourense hace unas semanas. Tanto al Marañón liberal republicano como al al Marañón científico. Fue en el coloquio-debate surgido en la presentación del libro "Sementeira e Memoria", cuyo autor es el médico mexicano José Luis Díaz,  y acto del que ya hemos hablado en el blog.
Anduvo Marañón por Ourense en 1936 impartiendo una conferencia en el Ateneo de Ourense. Esta institución cultural estaba presidida por Otero Pedrayo y en ese momento tenía más de 200 socios. Uno de los actos más importantes del año 36 fue  la visita de Marañón el 3 de mayo de ese año  para  impartir una conferencia sobre el Padre Feijóo. El ourensano ilustrado y monje benedictino Feijóo fue una de las personalidades más relevantes de la intelectualidad española del sigloXVIII . Hubo otras conferencias importantes como la del médico Jiménez Díaz. La guerra Civil frustró el intento de traer a Ortega y Gasset. 





En la imagen de arriba: De izd. a dcha: Antonio Machado, Gregorio Marañón, Ortega y Gasset y Ramón Pérez de Ayala


Marañón había publicado un par de años antes su obra“Las ideas biológicas del Padre Feijoo” (1934). Tras su visita a Ourense, el Ayuntamiento de Ourense colocó (6 de junio de 1936) una placa en homenaje a Marañón en la base de la estatua del Padre Feijóo, situada en los jardinillos que llevan su nombre en pleno centro de la ciudad. 

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http://www.minube.com/fotos/rincon/88667/438790#pic


Cabaleiro Goás recordará el aniversario de la publicación del libro de Marañón sobre el Padre Feijóo en una columna periodística treinta años después (La Región, 26-9-1964). 
La Fundación Gregorio Marañón, que actualmente ha organizado una exposición conmemorativa del 50º aniversario de la muerte del médico y humanista madrileño, dedicó en Noviembre de 2000 una de sus “Semanas Marañón” anuales, a la figura del Padre Feijóo , un auténtico adelantado de su tiempo.
La Academia Médico-Quirúrgica de Ourense rindió también un homenaje a Marañón con motivo de su fallecimiento. Así el 3 de noviembre de 1960, hace ya casi medio siglo, se celébró un acto en el que intervinieron tres conferenciantes ourensanos. El primero, el presidente de la Academia , el psiquiatra Manuel Cabaleiro Goás, quien disertó sobre “La personalidad del prof. Marañón”. A continuación el  psiquiatra Pedro Téllez Carrasco sobre “La patología diencefálica en la obra de Marañón", cerrando el acto el Dr. Courel con su intervención sobre “Marañón en la medicina contemporánea actual”. Un día hablaremos más sobre Cabaleiro, Téllez y Courel.

2 comentarios:

Pablo Simón dijo...

¡¡Gracias por recordarnos a Marañón!! La lectura de algunos de sus textos debería ser obligatoria en nuestras caducas Facultades de Medicina.
Pero hay que decir que Marañón fue una figura muy contradictoria. El perfil liberal y republicano de Marañón es cierto...hasta 1942. Tras su regreso a España en ese año del exilio ese perfil se atenuó muy notablemente. En concreto, en el campo de la ética médica, sus posiciones son muy clásicas y conservadoras. Es un defensor del paternalismo clásico, es contrario a la información a los pacientes, que considera "moda perniciosa proveniente de Estados Unidos", es defensor de la mentira: "El médico debe mentir", etc,etc.
Bueno, supongo que en los tiempos que le tocó vivir no podía ser de otro modo, pero es interesante señalar que, con frecuencia y aun todavía hoy, se encuentra uno por el mundo médicos "de izquierdas" cuyo pensamiento en cuestiones de ética médica es conservador, paternalista, corporativista y reaccionario.
Indudablemente, los seres humanos somnos contradictorios..., o quizás ¿es que ser "médico" imprime carácter?
Pablo Simón

José Manuel Brea dijo...

Importante recordatorio e interesante comentario el de Pablo Simón. Yo que, como vosotros, reconozco mi gran admiración por Marañón, tengo mis reservas en el cuestionamiento de algunas posturas bioéticas que mudan con los tiempos para, muchas veces, retornar afianzadas tras comprobar el error de nuevos postulados. Quienes trabajamos a diario con pacientes comprobamos que las teorías de la comunicación y, por ende, de la relación médico-paciente fracasan a menudo, por las circunstancias y las influencias sociales. De modo que, nadando en un mar diverso y cambiante, actuamos con radicalidad o moderación, según el momento o el individuo a quien nos dirigimos, con la contradicción inherente a la naturaleza humana y acaso también por el hecho de asir la vara de Esculapio.