sábado, 12 de septiembre de 2009

Traumas, familias, memoria,silencios: Guerra Civil española (Desde Ourense a Belchite)

Traumas, familias, memoria, silencios: Guerra Civil (Dende Ourense á Belchite)
La revista "NORTE de Salud Mental", que edita la Sección Autonómica del País Vasco de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, publica en su último nº (junio 2009) uno de los trabajos más novedosos e interesantes que conozco en torno al efecto del trauma de la Guerra Civil en los descendientes de la generación que la vivieron o la sufrieron. El psiquiatra navarro Gregorio Armañanzas, moviendose en una clave clínica, reflexiona acerca de la transmisión generacional del trauma en nuestra Guerra Civil. Se apoya en bibliografia referente a otros conflictos (Alemania nazi-Shoah, Vietnam, dictaduras sudamericanas....) pues no existe casi nada escrito sobre nuestra Guerra Civil desde esta perspectiva. Las conspiraciones de silencio, los duelos congelados, la culpa por sobrevivir, los suicidios, las identificaciones o mitificaciones tanto en las familias de las víctimas como las de los agresores....son expuestos con varias viñetas clínicas. ((ARMAÑANZAS ROS, G. (2009): "Transmisión Transgeneracional del Trauma de nuestra Guerra Civil". http://www.ome-aen.org/NORTE/34/NORTE_34_070_44-51.pdf )).
Hay algunos textos españoles que han recorrido esa senda : "Memoria y trauma en los testimonios de la represión franquista" (2007, Anthropos) de José Ignacio Alvarez Fernández, y "Trauma y memoria de la Guerra Civil y de la dictadura franquista" (2006), del psicólogo cognitivo José María Ruiz-Vargas(http://hispanianova.rediris.es/6/dossier/6d012.pdf). En la línea de Armañanzas, más desde lo clínico-terapéutico, es obligado citar todos los interesantes trabajos y articulos del psiquiatra español Pau Perez Sales, que exploran y caminan por territorios psicoterapeuticos en sociedades e individuos expuestos a violencia politica, terrorismo o catástrofes ( http://www.pauperez.cat/). Cualquiera que haya investigado o recogido testimonios orales de personas o familiares represaliados en la Guerra Civil se ha encontrado con estos silencios, claros duelos congelados, etc...Historiadores e investigadores en temas de la represión en la Guerra Civil en Galicia como Xulio Prada, Rául Soutelo, Dionisio Pereira, Martínez-Risco,... ya han reflexionado en sus trabajos sobre la necesidad de avanzar en temas antropológico-clínicos del orden de la línea en la que se imbrica el autor del articulo motivo de la entrada en el blog. Recojo una frase que pertenece a un trabajo de una de las expertas en análisis transgeneracional que cita Armañanzas, la psicóloga psicoanalista y psicodramatista francesa Anne Ancelin Schützenberger : Si un trauma no ha sido suficientemente hablado,reconocido y expresado en el momento en el que se produjo, restos de este vuelven a la superficie en la familia tras 50 o 100 años. Es como si la línea familiar incorporase el horror no expresado para ser transmitido a los descendientes”.
(Schüntzenberger, A. A. Health and Death: Hidden links through the family tree. In Psychodrama with trauma survivors, ed Kelleman P.F. and Hudgins M.K. Compil., p.p. 283-298. London: Jessica Kingsley. (2.000)). http://www.anneschutzenberger.com/ .
Esta cita de Schützenberger creo que puede explicar parte del momento álgido de Recuperación de la Memoria de la Guerra Civil española que vive nuestro país desde hace unos pocos años en donde los nietos de ese conflicto están teniendo un papel muy destacado y desde múltiples ángulos y enfoques, entre ellos el de la literatura. En nuestra Galicia Suso de Toro, Manuel Rivas,... Por cierto, para un americano que acaba de publicar un estudio sobre las novelas galegas acerca de la Guerra Civil (THOMPSON, As novelas da memoria, Galaxia, 2009), el best seller fue "El Lápiz del Carpintero"(1998) de Manuel Rivas, pero también destaca que la "grande novela galega sobre la Guerra Civil ya se ha escrito: "Non agardei por ninguén" (1957), de Ramón de Valenzuela, la cual se complementa con "Era tempo de apandar"(1980). El investigador americano destaca además de las ya citadas a las obras: "Desfeita"(1983) de Camilo Gonsar; "Polos fillos dos fillos" (2003) de Xosé Manuel Sarille, o "Pensa nao" (1999) de Anxo Angueira. Pero volvamos a los nietos y a la memoria de la Guerra Civil, y aprovecho una cita ourensana con unas palabras de Suso de Toro en un acto literario en el Liceo de Ourense de hace un par de años y que Marcos Valcárcel recogió en su blog "As uvas na solaina": "A novela da guerra civil estana a contar os netos. Cada xeración debe cumprir o seu papel. A dos nosos pais abondo fixo con sobrevivir e criarnos a nós, darnos de comer, educarnos, prepararnos. Na literatura, os que se achegaron á guerra civil, como Casares ou Fernández Ferreiro, naceron máis perto do horror e deron conta do que coñecían, cumpriron o seu papel. Nós debemos educar ós nosos non no medo, que se transmitiu xeneticamente na xeración dos nosos pais, senón aprendendo a vivir e a ser libres.Os escritores que hoxe escribimos sobre a memoria queremos recuperar o que nos foi ocultado, sacar á luz os cadáveres da historia. Somos como os que buscan e levantan os mortos das fosas comúns para darlle un enterro digno. Nós facemos o mesmo coas palabras. Nunca tanto odio, na historia de España, se concentrou nunca soia persoa, como neste momento contra Zapatero. Nin sequera Felipe González foi sometido a un acoso semellante”. Un recuerdo desde aquí, por un lado a Baltasar Garzón, el cual como bien dice Manolo Rivas, representa en la España de nuestros días "una garantía de higiene democrática y una defensa contra los virus de la corrupción, la desmemoria y la desfachatez" . Y también recuerdos para muchos otros nietos y víctimas varias de la Guerra Civil. De todos los sitios de España. Hoy, al enredar por Internet, he descubierto una historia aragonesa de los días de la Guerra Civil que no conocía. La escribe el periodista-escritor galego-maño Antón Castro en su blog, en donde da voz a Sergio Castillo, sobrino nieto del último alcalde republicano de Belchite-Zaragoza, Mariano Castillo Carrasco, "que fue atrapado y encerrado, y acabó suicidándose tras escribir 29 hojitas donde decía que deseaba que la suya fuera la última sangre que se derramaba en Belchite. La sangre, por cierto, emborronó las últimas cuartillas". http://antoncastro.blogia.com/2006/110703-la-guerra-civil-hoy-en-borradores-a-las-00.10.php Quien escribe este "Diariodeunmedicodeguardia", de niño paseó muchas veces con sus primos por las calles del "Belchite viejo", lleno de casas arrasadas por la guerra, un "lugar de memoria" mimado por el Régimen Franquista, en el que murieron muchas personas de ambos bandos por la guerra y otros muchos por la represión fascista...Siempre tuvo la impresión de que desde muchas de las ventanas vacías alguien nos observaba y un escalofrío le recorría el cuerpo. Hoy, al leer la historia del blog de Antón Castro, me ha vuelto esa sensación. (Y creo que no es comienzo de gripe H1N1 ni de la estacional).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no sé si conocerá la obra "No se fusila en domingo" del médico Pablo Uriel. Debido a su profesión e inquietudes, se la recomiendo totalmente. Saludos desde Zaragoza

David Simón-Lorda dijo...

http://seminario485.blogspot.com/2011/07/i-belchite-el-silencio-de-los-anos.html
Belchite, el silencio de los años.