domingo, 12 de julio de 2009

Diario de un medico de guardia

A PROPÓSITO DE “BARCO SIN LUCES” por David Simón Lorda 
(publicado en Otoño de 2001 en Auriensis (Revista del Colegio de Médicos de Ourense)

Así se titula el bello libro de poemas del Dr.Luis Pimentel (Lugo, 1895-Lugo, 1958) que en una cuidada edición acaba de reeditar( Enero 2001) la editorial ourensana Linteo. 
 Confieso que conocía solo de nombre a Luis Pimentel, y que me sonaba haber visto el lomo de su libro “Sombras de aire na herba” en alguna estantería de casa de un familiar. Sin embargo no fue hasta el verano del 2000 cuando documentándome acerca de historias de la medicina gallega, me interesé por este poeta y médico lugués . Pimentel, encerrado en su mundo, su clínica y su provincia, desarrolló a lo largo de un extenso y a veces crítico período una obra poética casi desconocida fuera del ámbito más cercano hasta que es “descubierta” primero por Dámaso Alonso y luego por otra serie de investigadores como Claudio Rodríguez Fer , Murado y Xesús Alonso Montero. A él se le dedicó el Día das Letras Galegas de 1990.

Traigo “Barco sin luces “ a estas páginas porque los contenidos en el capítulo “Diario de un médico de guardia” hacen referencia directa a su experiencia como médico en el Hospital Provincial de Lugo, y contiene poemas de sublime ternura y dolor a la vez, que merecen ser conocidos y traídos a las páginas de “Auriensis”: “Un mendigo en el quirófano”, “En el depósito de cadáveres hay un niño” “Sala San Juan de Dios”, “Sala de Cirugía”....

  EN EL DEPÓSITO DE CADÁVERES HAY UN NIÑO 
Ya se marchó el ministro del Señor 
-visita de cumplido- 
y su hisopo lleno de rutina. 
Tú creías que era un sonajero,
 y quedaste muerto jugando con la lluvia.

 El depósito de cadáveres es grande para ti.
 Y la negra mesa.
 Y tu sombra.
 Y el silencio de cemento húmedo.

 Tú y yo nos entenderemos eternamente.

 Llega hasta aquí una canción herida
 que se cae y se levanta.
 Viene del misterio de los remansos,
 en el río, bajo los chopos,
 donde las barcas atadas
 vigilan las estrellas que quieren ahogarse.

 La ciudad no sabe nada de estas cosas,
 y en tu cuerpo aún ha quedado
 una luz tenue que alumbra el depósito:
 la muerte, que ha untado tus mejillas
 de una cosa demasiado seria.
 Pero en tus ojos aún existen
 diminutos jardines encendidos
 por los que jamás anduvieron tus pies,
 tu pequeñita sombra.

 Estás conmigo,
 con las manos cerradas, apretadas,
 sin querer soltar ese trocito de silencio
 que te llevas de este mundo. 
                                (L.Pimentel, en “Barco sin luces”) 

He releído el libro muchas veces, pero ahora vuelvo a él ya que la muerte acabar de visitar a varios de mis seres queridos (niños y mayores), y ni yo ni los míos comprendemos el porqué...Vayan dedicados a todos estas letras....Gracias, doctor Pimentel.
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

2 comentarios:

David Simón-Lorda dijo...

Regreso ao "poeta puro"
ELPAIS.com >España >Galicia
por ÓSCAR IGLESIAS 19/02/2010
Galaxia publica 'todo' Luís Pimentel, aínda orfo de revisións críticas - A cultura galega asumiu como propio a un autor que escribía en castelán e era traducido polos seus amigos

http://www.elpais.com/articulo/Galicia/Regreso/ao/poeta/puro/elpepuespgal/20100219elpgal_17/Tes

David Simón-Lorda dijo...

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/lugo/lugo/2016/12/04/derradeira-imaxe-luis-pimentel/0003_201612S4C11991.htm

A derradeira imaxe de Luís Pimentel
Faleceu en Lugo en 1958, puco despois deste retrato

QUIQUE ALVARELLOS
04/12/2016 05:00
Conta o seu íntimo amigo, o filósofo -tamén lugués- Celestino Fernández de la Vega, que o poeta Luís Pimentel quedou «engaiolado para sempre co milagre da pedra» de Compostela, e que non houbo un ano da súa vida «que non fixese a súa visita xacobea». O vate estudara aquí Medicina, ata 1922. Celestino tamén revelou que esta imaxe que hoxe traemos á nosa Fotohistoria foi a derradeira de Pimentel. Apoiado no peitoril da Fonte dos Cabalos na praza das Praterías. Falecía poucas datas despois, no seu Lugo natal, un 13 de febreiro de 1958, aos 63 anos. A foto foi publicada en 1986 por Raimundo García Domínguez, Borobó, no seu libro El fantasma de Valle-Inclán (Ediciós do Castro). Precisamente Borobó pasaba por alí naquel intre. E así o relata neste libro: «Me detuve a saludar al distinguido matrimonio lucense [a muller de Pimentel era Pilar Cayón]. Lo había conocido unos meses antes en Orense, con motivo de la primera conferencia que dio allí Juan Rof Carballo (...). Hablé en las Platerías por segunda y última vez con Luis Pimentel; a quien hice la pregunta obligada de cuantos estaban al tanto de su exquisita y minúscula obra poética: